(A veces es lindo que alguien se acuerde de uno. Publicado con permiso de su autor))
Aquella moto (poética para el Motonauta)
"Aquel camino
nadie lo recorre
salvo el crepúsculo"
Matsuo Basho
Matsuo Basho
Por Omar Lagraña
Aquella vez la moto viajera marcaba un rumbo solitario. El azulado brillante, perlado, se perdía lejano, devorando asfalto en el ocaso sereno del sol entre eucaliptos, mientras la brisa de Septiembre acariciaba los recuerdos como a la piel de las manos dominantes de máquina y camino.
En la moto va un viajero de bohemias trasnochadas. Va brillando ese motor de cilindros victoriosos. Va hacia la ruta, marcada por mojones y por alguna coloreada whiskería.
Hay cierta quietud en esa imagen de aquella moto vestida con su vestido azul que se pierde, se aleja llevando a aquel viajero sin prisa que por unos instantes piensa en la ruta que lo lleva, pero si también lo traería de regreso. Si volviese sería entre nuevos soles encendidos, en otros caminos, en otras retinas.
Entonces aquella moto nunca se detiene. No hay tal quietud. Viaja con el eterno viajero que lleva mochilas cargadas de historias narradas alguna vez en los caminos nómades del pasado o del futuro.
Los rayos giran inquietos, cortan luces y sombras. La máquina de dos ruedas avanza entre los sembradíos inmutables que esperan dar sus frutos. En la imagen hay cierta perseverancia. El motonauta barbado rompe el horizonte que bañado en colores, en historias, se vuelve bello y lejano. Y lo espera.
Ese jinete montado en esos brillos veloces marcha en silencio. Observa. Todo lo observa, mientras sus oídos encierran una canción de Leonard Cohen y su mente busca serendipias que empañan su visera. El viajero no olvida lo que encuentra. Lo hallado será envuelto seguramente en papel españa y siempre habrá palabras escritas en un cuaderno verde algún día…
Y aquella moto seguirá viajando con el eterno escriba y sus galaxias.
Excelente Omar!
ResponderEliminar